Capitulo 398: La historia de La Diosa Estelar

 En algún lugar del espacio completamente blanco.

Sentada frente a la Diosa Estelar, Stardus escuchó mientras la diosa revelaba la verdad del mundo.

Al principio, hubo tres dioses que crearon este mundo.

Ellos crearon el mundo y las formas de vida llamaron humanos a su imagen.

Y así los tres dioses guiaron a los humanos, viviendo en paz.

El llamado Dios Sol le dio a los humanos poderes especiales para hacerlos fuertes.

El llamado Dios de la Luna enseñó a los humanos magia para hacerlos sabios.

La llamada Diosa Estelar enseñó a los humanos la armonía y la convivencia para que pudieran amarse unos a otros.

Y así la edad de oro gobernada por los dioses parecía interminable.

Hasta que el corazón de un dios cambió.

"El Dios Sol Helios... de repente afirmó estar aburrido de los humanos".

Que no eran entretenidos. Destruirlos a todos y utilizar los recursos para crear una especie inteligente diferente.

Naturalmente, la Diosa Estelar se opuso a esto. ¿Cómo podrían destruir tan inútilmente las creaciones de sus propias manos?

"Y entonces seguimos luchando sin cesar... lo que finalmente llevó a la guerra".

Al darse cuenta de que no podían llegar a un acuerdo, los dos finalmente se enfrentaron en serio.

El Dios de la Luna, anteriormente neutral, se ocultó.

La feroz batalla entre los dos dioses restantes… finalmente terminó con la victoria de la Diosa Estelar.

"Pero... fue una victoria vacía".

Con esas palabras, la Diosa Estelar sonrió irónicamente.

Si bien había logrado desterrar al Dios Sol de esta dimensión... en el proceso, el cuerpo de la Diosa Estelar también resultó gravemente dañado.

Hasta el punto de que apenas podía mantener su poder divino.

"Sin embargo... lo sabía".

Un día, el Dios Sol definitivamente regresaría.

Para intentar destruir este mundo otra vez.

Y así, la debilitada Diosa Estelar perseveró con su divinidad desvanecida, vigilando a los humanos y esperando ese momento.

¿Cuántos milenios pasaron desde entonces?

Con las secuelas de la guerra desapareciendo junto con los recuerdos de la existencia de los dioses en la historia humana, llegó una era de paz a un mundo sin deidades.

Hasta que, de repente, el poder del Dios Sol volvió a echar raíces en este mundo.

"…Lo que ahora llamas superpoderes. Ese poder."

Uno de los antiguos regalos del Dios Sol.

El poder del sol.

Esa habilidad de repente comenzó a aparecer en personas de todo el mundo una vez más.

Ese poder que arrojaría al mundo al caos.

"Entonces… me di cuenta. Ah, el Dios Sol se está acercando a este mundo nuevamente"

Su influencia se estaba manifestando en este mundo nuevamente.

"Pero para enfrentarlo de nuevo cuando regresó… me faltaban fuerzas. Mi propia existencia se había vuelto precaria"

Je.

Con esas palabras, la Diosa Estelar sonrió débilmente.

Dolorosamente para ver Stardus.

"Y entonces… necesitaba que alguien ocupara mi lugar protegiendo este mundo"

"Heredar mi divinidad debilitada y continuar la misión de proteger este mundo".

Mientras hablaba, la Diosa Estelar agitó su mano.

Sobre ellos apareció una brillante vía láctea.

Al mirarlo, señaló y continuó explicando.

"El reino divino… está estrictamente separado del reino mortal. Por tanto, la capacidad de los dioses para interferir aquí es limitada. Aunque incluso eso es suficiente para destruir este mundo".

"De todos modos. Busqué en el reino de los mortales a alguien que heredara mi poder y se opusiera al Dios Sol".

Mientras decía esto, la Diosa Estelar miró calidamente a Stardus.

"Con un espíritu lo suficientemente fuerte como para desterrar el mal del mundo... un sentido inquebrantable de la justicia. Justo, no excesivo en castigar el mal, bondadoso, resuelto. Alguien que podría convertirse en el salvador de este mundo".

Verla hablar con tanta compasión...

Stardus dijo en voz baja.

"...Ese era yo, ¿no?"

"Sí, es cierto, Haru. Fuiste la sucesora legítima para salvar este mundo".

"…Pero no soy la persona que crees que soy…"

Al escuchar el murmullo de Stardus, La diosa tomó su mano, sonriendo mientras decía con firmeza.

"No, Haru. No cometo errores. Eras la más calificada para recibir este poder".

…Incapaz de refutar la absoluta confianza de la diosa, Stardus guardó silencio.

Al ver su reacción, la Diosa Estelar sonrió.

Y continuó su historia.

"De todos modos, es por eso que te concedí casi toda la divinidad que me queda. El único poder que puede enfrentarse al Sol".

'...Por favor, cualquiera, incluso un dios... Dame la fuerza para derrotarlos.'

"Cuando eras joven… después de perder a tus padres a manos de villanos, llorabas mientras mirabas al cielo nocturno y suplicabas. Te llamé aquí para hablar directamente y te lo concedí".

'…¿Quién eres?'

'Saludos. Soy la Diosa Estelar Sīsdus.'

"Aunque tal vez no recuerdes ese día… te has convertido en una mujer increíble desde esa pequeña niña"

Mientras hablaba, la Diosa Estelar acarició cálidamente su mano, sonriendo.

"Entonces… hija mía. Haru. Me temo que esta es una petición difícil, pero me gustaría pedírtelo aquí".

La Diosa parecía haber terminado de hablar.

Se volvió hacia Stardus con un tono sincero en su voz y le preguntó:

"Por favor. En mi lugar, ¿detendrás al Dios Sol que intenta destruir este mundo?"

Y a ella, Stardus con calma, pero resuelta, respondió con sinceridad:

"Sí. Incluso si no lo preguntas, ese es mi deber, por supuesto".

Stardus respondió con ojos firmes.

Al verla así, la Diosa Estelar

"..."

Asintió con una mirada satisfecha.

∆∆∆

Habiendo escuchado la historia secreta de este mundo de la Diosa Estelar, una vez más parado en el espacio en blanco, la Diosa se despidió calidamente de Haru.

"Adiós hija mía, Haru. Lamento haberte pedido tanto"

"No, estas son cosas que debería hacer".

"Ho ho… gracias. Y, antes de irte, si tienes algo que quieras preguntar, dímelo ahora"

Con la última oportunidad de hacer preguntas antes de partir, Stardus tenía muchas preguntas sobre el estado actual del Dios, pero…

Dudando, preguntó algo que había tenido en mente.

"…Egostic."

"¿Mmm?"

"Ah, me refiero Egostic, Da-in. Sé que Da-in también recibió el poder de las estrellas... Antes me llamaste la única salvadora de este mundo. ¿Pero no es él también...?"

A la pregunta de Stardus, La Diosa de las Estrellas sonrió levemente y respondió en voz baja.

"Ya veo… él también es un salvador"

…Para ser preciso, él es el salvador de todos nosotros.

"¿Ah, claro?"

Al escuchar solo la primera parte, la Diosa de las Estrellas simplemente sonrió y pasó de largo.

"Te contaré más sobre eso más adelante. De todos modos… Haru. Te gusta, ¿no?"

La repentina pregunta de la Diosa.

Sin esperar esta conversación, Stardus se sonrojó de vergüenza.

"Ah, no, no es así… Bueno, así es pero…"

Al ver a Stardus tartamudear, la Diosa, que por un momento tuvo una sonrisa triste, pronto sonrió como si no hubiera sucedido y volvió a abrir la boca.

"Ho, ho. Puedo decirlo sin que lo digas. Sí. Haru, haz lo que desees...De todos modos, es hora de que te vayas ahora".

Con esas palabras, la Diosa de las Estrellas se acercó a Stardus y le acarició la cabeza, diciéndole:

"Adiós, hija mía. Por favor salva este mundo con tu poder".

"…Sí."

Sintiendo una calidez dentro de ella, con una voz llena de determinación, respondió Stardus.

Mirando a la hermosa diosa que la sostenía en sus brazos, con ojos afectuosos del color de gemas azules.

En su abrazo, Stardus pensó en silencio:

'... Diosa de las estrellas.'

Aunque nuestro tiempo juntas fue corto y nuestra separación fue sólo un momento, Stardus se sintió como si estuviera en los brazos de una madre, reafirmando su propia misión.

Debo salvar este mundo.

Ese es mi destino.

Habiendo descubierto su identidad, Stardus, llena de su propia determinación, Sintío que sus ojos se cerraban involuntariamente

En la cálida sensación... Y silenciosamente fortaleció su resolución.

Pronto.

'Haru.'

'...Por favor, no temas nuestra separación.'

Al escuchar la débil voz de la Diosa, ella cerró los ojos por completo.

Y su espíritu se fue volando a alguna parte.

Era hora de volver a la realidad que la esperaba.

∆∆∆

Después de despedir a Stardust, sola en el espacio en blanco vacío, la Diosa de las Estrellas que había estado mirando hacia donde ella desapareció.

Tosió levemente.

"…Cough cough."

El polvo de estrellas amarillo se pegó a su mano tapándole la boca.

"..."

Observando cómo el polvo de estrellas en su palma se volvía negro con un movimiento de su mano y se desvanecía, la Diosa de las Estrellas murmuró tristemente:

Recordando su última conversación con su hija Stardus.

"...Lo siento, Haru."

Con esas palabras, ella se despidió en silencio.

En el lugar donde se fue la Diosa de las Estrellas, Stardus…

…Solo el polvo de estrellas que no logró desaparecer por completo permaneció silenciosamente en el suelo.

NT: Adios Diosa Estelar, la verdadera heroína de está historia, te recordaremos como la salvadora del mundo pipipi (La Diosa Estelar acaba de morir :'v)

∆∆∆

[¡Ahhh! No, ¿qué hacemos? ¿¡El Dios Sol acaba de matar a Haru!?]

"Que no cunda el pánico, Aisha. No hay manera de que eso haya sucedido"

"…Jajajaja. Incluso Stardus ha caído. Estamos todos condenados"

En la Asociación de Héroes de Corea del Sur…

Después de que terminó la advertencia del Dios Sol, cuando las cosas estaban ocupadas alrededor de Stardus, que de repente se había derrumbado.

"Hmm…"

Crack-.

Finalmente, Stardus abrió los ojos.

"¡Oh! ¡Stardus, finalmente has abierto los ojos!"

[Gracias a dios. ¡Estaba preocupado, Haru!]

Al escuchar las voces a su alrededor, Stardus, despertándose y sujetándose la cabeza, miró a su alrededor y preguntó:

"... ¿Cuánto tiempo ha pasado?"

"Poco. Te despertaste casi justo después de colapsar".

Al escuchar la respuesta del presidente, Stardus se levantó y habló claramente a todos:

"Entonces no tenemos tiempo que perder. Debe haber caos afuera. Iniciemos los protocolos de respuesta de inmediato".

Y entonces.

Con las palabras de Stardus, Corea del Sur comenzó a movilizarse en serio.

Y ellos dicen…

Los ojos de Stardus brillaron más que nunca.