Capitulo 450: Puntos de afecto

 Celest.

El villano número uno del mundo y un personaje que desempeña el papel del jefe final como brazo derecho del Dios Sol en la obra original.

Ganarla es una tarea muy importante.

En realidad, uno podría preguntarse si está bien simplemente matarla a tiros con un arma ahora mismo...

"Eso no está permitido."

Definitivamente fue una mala idea.

Porque incluso si la matas aquí, el hecho de que el jefe final que destruirá el mundo sea el Dios Sol no cambia. El único beneficio de matar a Celest sería evitar que cause caos en la última parte de la historia.

¿Pero qué pasa si no mato a Celest y en lugar de eso hago que se una a mi lado?

Los beneficios serían incomparablemente mayores que simplemente matarla. El Dios Sol nunca esperaría que Celest lo traicionara. ¿Esperaría el Dios de la Luna que Eun-wol lo traicionara, o el Dios de la Estrella esperaría que Stardus lo traicionara? Probablemente ni siquiera en sus sueños más locos.

De hecho, no había ninguna razón para que Celest lo traicionara en primer lugar. Después de todo, ella era una verdadera fanática del Dios Sol.

¿Pero qué pasa si yo, un irregular de otro mundo, intervengo?

Fue una pelea que valió la pena.

Especialmente porque sabía todo sobre Celest.

Planeaba traer a Celest a mi lado, colocar un espía en el círculo íntimo de la deidad solar y frustrar su juicio.

Ese era el panorama general que había planeado.

Para ello, llevaba mucho tiempo preparándo para hacer de Celest mi aliada. Convertirse en un villano, infiltrarse en Catedral, establecer contacto con Celest, recopilar información y acumular poder...

Por supuesto, había riesgos involucrados.

Si no lograba traer a Celest a mi lado en primer lugar, todo carecería de sentido. Sería mejor morir aquí.

'Me pregunto cómo habría sido si Celest fuera un hombre...'

Me arrepentí lo suficiente como para tener esos pensamientos.

Todo el mundo sabe que el sentido de guardia que una mujer tiene hacia un hombre es mucho mayor que el sentido de guardia que uno tiene hacia su mismo sexo.

Si Celest fuera un hombre, ya habría logrado ganármelo a mitad de camino con lealtad y todo eso. Tuve un gran éxito en el pasado al reunir gente talentosa en el proyecto de mi mundo anterior, aunque tenía una atmósfera militar...

De todos modos, matar a Celest habría torcido la historia original, así que me concentré en asegurarme de que ella no pudiera matarme. Incluso si tuviera que seducirla. El seguro fue el ángel.

En fin, el evento de hoy que preparé para acercarme a Celest fue este.

Entrar a una ruina con Celest donde sus habilidades no se activan.

Era lamentable desperdiciar la única ruina de este truco, pero para acercarse rápidamente, se necesitaba un truco especial. Apunté al efecto puente colgante. Haciendo impotente a Celest, que siempre había estado en la cima y olvidado lo que significaba vulnerabilidad.

Luego, en su estado de inseguridad.

Aunque podría tocarla o incluso matarla, no haría nada y se lo mostraría, generando confianza. Ese era el plan.

Puede sonar un poco torpe cuando se expresa con palabras, pero pensé que podría funcionar con las habilidades de actuación y dirección que había perfeccionado durante mis cinco años viviendo como villano.

Como resultado.

Finalmente logré que Celest estuviera a mi lado.

"No es nada. Es sólo una máquina".

Respondí mientras aplastaba al león mecánico blanco que guardaba esta ruina con mi telequinesis.

El que había estado gruñendo desde antes era este.

Como era de esperar, mi poder que se originó a partir del poder de las estrellas tenía muy buena compatibilidad con ellas, que estaban hechas del poder del sol. Probablemente sea porque fueron hechos "puramente" a partir del poder del sol, incomparables con los usuarios de habilidades comunes.

También supe a través del trabajo original que eran débiles.

De todos modos, con mi mediocre habilidad telequinética, cacé a los bots dispersos que custodiaban las ruinas como si fuera un usuario de habilidad clase S.

Y mientras tanto, Celest permaneció cerca de mí.

"Hmm…"

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que mostró una apariencia tan humana, siempre manteniendo los ojos cerrados y vistiendo un traje santo blanco puro, exudando una atmósfera misteriosa?

Sonreí y le hablé, mirando a mi alrededor con sus ojos dorados como si estuviera ansiosa.

"Parece que todo está arreglado por aquí, así que no tienes que estar tan ansiosa".

“¿Q-quién dijo que estaba ansiosa? Sólo estoy siendo cautelosa, ¿sabes? Ridículo."

Con el rostro ligeramente enrojecido, Celest dijo eso, y pronto, me miró con sus ojos dorados como si se diera cuenta de algo.

“Y ahora que lo pienso, soy una apóstol legítima del dios, entonces ¿por qué son hostiles hacia nosotros? ¿No es todo por tu culpa?"

Ante su repentina y aguda pregunta, me encogí de hombros y respondí.

"¿De qué estás hablando? Según esa lógica, tampoco te habrían privado de tu poder. Quizás este lugar sea una prueba".

Eso es lo que dije.

En realidad era cierto.

Este lugar era donde el dios del sol sometía a pruebas a los elegidos entre sus guerreros y luego les otorgaba reliquias sagradas.

Parecía que la intención era luchar con las manos desnudas, liberándose de sus habilidades... El problema era que yo no era un usuario de habilidades del dios del sol, así que estaba jugando con una ventaja injusta porque mis habilidades no me fueron quitadas.

"Muy bien, sigamos adelante".

"Comprendido."

Así que caminé con Celest hasta ese lugar profundamente histórico.

No sé si es porque ya está más acostumbrada, pero ella camina cómodamente a mi lado.

¿Quizás está convencida de que no le haré daño? Es algo bueno. Significa que ahora confía en mí.

"Hmm… Más tarde debería liderar un equipo de despacho aquí y estudiar este lugar en detalle".

Dicho esto, miró los murales dibujados en el pasillo blanco con sus ojos dorados brillando.

"Es una buena idea."

“…..”

Al verme asentir, me miró con una expresión extraña, como si estuviera perdida en sus pensamientos y luego giró la cabeza.

Entonces los dos caminamos por el largo pasillo en silencio.

Y luego.

Me di cuenta de que ahora era el momento perfecto para hablar.

"Celest, ¿no crees que creo sinceramente en el Dios Sol?"

"…¿Sí?"

Ella me miró como preguntándome de qué estaba hablando.

A ella le puse el ambiente y luego, mientras miraba el mural, le hablé con una expresión emotiva.

"... Probablemente no sea descabellado que pienses de esa manera ya que tengo el poder del Dios de la Estrella. Pero debo decirte que realmente sigo al Dios Sol. Todo empezó cuando yo era un niño”.

"..."

Mientras Celest escuchaba en silencio mi historia.

Comencé a hablar apasionadamente.

Cuando era niño, era un huérfano sin hogar sin registro familiar y vivía una vida de preocupación constante. Entonces, por casualidad, encontré un libro que contenía las enseñanzas del Dios Sol. Fue entonces cuando escuché la voz del Dios Sol y comencé a creer firmemente en él.

…Por supuesto, esto era una mentira total, y en realidad, mis padres estaban vivos y bien, y crecí sin ninguna dificultad… Pero en este mundo, realmente no tenía un registro familiar, así que no era así. enteramente falso. Al menos, no contradeciría lo que Celest había investigado sobre mí.

Celest escuchó en silencio mi larga historia.

…Tal vez sea porque sabe que podría disparar un arma si quisiera.

“De todos modos, recientemente escuché nuevamente la voz del Dios Sol y decidí seguir sus palabras. Esta ruina también fue conducida por él en un sueño. Ah, ya casi llegamos”.

Y entonces.

Mientras caminábamos por las ruinas laberínticas, lidiando con los bots, finalmente llegamos a la última habitación.

En el centro de la habitación, una deslumbrante espada blanca flotaba en el aire.

Era la reliquia sagrada del Dios Sol, Luxuria.

Un legado dejado por un dios ahora olvidado.

…En la obra original alguien más lo obtuvo, pero, bueno.

Es inútil para mí de todos modos.

Con ese pensamiento, sonreí y hablé con Celest.

“Ahora, Celest. Tu lo tomarás."

"…¿En verdad?"

A ella, que no podía quitar los ojos de la espada desde que la vio, asentí con una sonrisa.

…Es inútil de todos modos. Las condiciones para usar esa espada son demasiado exigentes. Lo mismo le pasa a Celest. En la obra original estaba destinado a convertirse en una mera decoración.

Y además, una vez que nos vayamos, la Celest recuperada lo habría tomado de todos modos, así que bien podría ganarme su favor entregándoselo de buena gana.

"…Gracias."

Para Celest, quien dijo eso en voz baja, todo lo que hice fue sonreír.

Así, Celest extendió su mano y agarró la espada.

Con un destello.

Nuestra exploración de las ruinas terminó así.

∆∆∆

Después.

Después de vivir varios acontecimientos, regresé a Corea.

Una casa grande. Mi habitacion.

Allí estaba planeando mi próximo movimiento, haciendo girar un bolígrafo en la mano.

"... Ahora, el próximo evento es".

Ya es hora.

"Finalmente volveré a encontrarme con Stardus después de mucho tiempo".

Pensé en silencio.

…La creciente anticipación de volver a verla.

Debe ser una ilusión.

Pensé en silencio.

…En ese momento, todavía no sabía qué pasaría durante este evento.